Una mujer que ha sabido soñar y vivir los sueños de Dios.

Lillian Torres, hija de padres puertorriqueños, nació en el Bronx, N.Y., pero se crió en la isla de Puerto Rico. Dios le ha dado la bendición de ser esposa, madre, co-pastora, líder, amiga, hermana pero tambien es la mentora del Ministerio Reconstruyendo los Muros. Junto a esposo Hector Torres ha caminado la jornada viendo la mano y el favor de Dios y de su unión, la cual nació en el corazón de Dios, nació Abigaill y Jonathan, quienes hoy día les han dado el regalo de convertirse en abuelos de dos hermosos niños, Caleb y Matthew. En addición, muy pronto se convertirá en abuela por tercera vez y en esta ocasión de una niña, la cual es una de sus peticiones contestadas.

Esta gran mujer de Dios ha bendecido e inspirado a muchos en el camino con la Palabra y el Amor de Dios. Su primera experiencia con el Padre Celestial la tuvo a los 8 años, recibiendo de El una invitación muy especial, la cual aceptó y ha retenido hasta el día de hoy. Este momento con el Señor cambió su vida para siempre, siendo Lillian testigo de sus milagros y de su poder. Por tal razón, ella vive comprometida con El y lo comparte en cualquier oportunidad que Dios le brinda a través de sus predicaciones, enseñanzas o hablando de Jesús con todo aquel que El le pone en su caminar.

Actualmente vive en el estado de New Jersey y se congrega en la Iglesia Fuente de Agua Viva en Somerville, siendo allí una mujer de servicio, entregada por entero al desempeño de todo aquello que su Maestro le ha asignado para hacer.

Lillian es una mujer emprendedora, determinada para asumir todos aquellos retos que llegan a su paso. Es una mujer que fue pensada en el cielo, manifestada en la tierra y con sus ojos en la eternidad. Sin duda alguna podemos decir que dondequiera que pasa deja una huella y transmite a otros la fragancia del perfume de Dios. Su sueño para El no se ha quedado ahí, sino que ella marcha cada día para ver realizada su visión. El Ministerio Reconstruyendo los Muros es bendecido de tener dentro de su equipo a una mujer de Dios como esta, que nos cubre en cada instante, porque de todo lo que Dios le permite hacer el lugar más alto que ocupa es estar a Sus Pies donde permanece con constancia.