Nuestro ministerio es sostenido en oración y con la mano ayuda de todas estas mujeres, quienes voluntariamente trabajan día a día para darle lo mejor al Señor. Aún viviendo en diferentes estados y lugares de la nación, nos movemos como un solo cuerpo en Cristo y juntos caminamos para restaurar vidas con amor y esperanza. Quien nos une, tiene un solo nombre, JESUS.
Palabras de las Colaboradoras para alguien como tú…
Cuando vives Bajo las Alas del Maestro puedes aprender a volar agarrado de la fidelidad del que te enseña y conquistar lo inalcanzable. El escenario de gloria se abre ante tus ojos, tu alas se desarrollan y la Fé se hace fuerte. Aprendes que para crecer en el camino hay que creer que se puede volar a pesar de todo y por encima de lo imposible. Vivamos cada día desafiando nuestro límites, creyendo que es posible y dejando un Legado de Fé que otros puedan imitar.
Evangelista Neycha J. Gómez
Fundadora y Directora
Ten presente que en la vida siempre enfrentaremos dificultades y los muros serán movidos. Pero tu reacción a la crisis es lo que refleja tu relación con Dios. Mientras más cerca estes de El, más lejos tú crisis estará de ti.
Lillian Torres
Mentora
Colaboradoras
Judith Flores
Colaboradora
Nos dice: Mi trayectoria en la vida ha sido el escalón para no mirar atrás, sino para seguir la meta a un futuro victorioso.
Elba Ayende
Colaboradora
Se distingue por su grito de júbilo: Gózate y alaba, fuego, fuego, fuego.
Amarilis Córdova
Colaboradora
Ha aprendido en la jornada que: Ningún soñador es pequeño y ningún suelo es demasiado grande. Hay que vivir conquistando.
Verónica Batista
Colaboradora
Nos anima y motiva con este hermoso recordatorio: Tú eres un diamante para Dios, no permitas que el proceso te opaque el brillo... Por encima de todo haz una cosa: ¡Brilla, Brilla, Brilla!
Rosa Velez
Colaboradora
Camina cada día reconociendo que: Cuando Dios cambia el corazón hay que estar dispuesto también para que haya un cambio en los planes. Asi que se sujeta cada día a la voluntad del Señor.
Misionera Rosalinda Guzmán
Colaboradora
Nos recuerda que: somos vasos para bendecir, salvar y para restaurar a otros. Llevamos dentro a Cristo y cuando El llega a un mundo sin fé y sin esperanza todo cambia. Anhelemos ser vasos de honra para nuestro Dios.
Annette Whittingham
Colaboradora
Sabe que la belleza no proviene de sus atavíos o su ropa fina, sino de la grandeza de un espíritu callado y de un corazón humilde. Eso nunca será destruido y vale para Dios.
Zairymar Troche
Colaboradora
Siempre nos recuerda que cuando Dios no cambia las circunstancias es porque Dios mismo las está usando para cambiarnos a nosotros.
Evelyn Ruiz
Colaboradora
Anima a otros con las siguientes palabras: ¡No hay nada imposible para Dios! Si lo hizo conmigo, lo hará contigo. Levántate, tú puedes.
Ada E. Vázquez
Colaboradora
Sabe que ella fue formada por la mano de Dios, soñada en su corazón y colocada aquí con un propósito. Y tú, ¿lo sabes?